¿Una reforma modifica las necesidades de potencia eléctrica de la vivienda?

A la hora de reformar una vivienda, cada día los métodos de trabajo y los materiales empleados en ella son más eficientes, resistentes, respetuosos con el medio y enfocados a disminuir el consumo de energía en la propia vivienda.

Y es que, aprovechar las reformas para mejorar los materiales de construcción de la vivienda, así como es aislamiento de la misma, supone una oportunidad para disminuir el consumo de energía necesario para conseguir el máximo confort posible en las estancias, puesto que la propia casa mantendrá mejor las condiciones internas de la misma.

Dada la situación de llevar a cabo una reforma, nos encontramos en un momento óptimo para revisar el contrato eléctrico, pues la mejora de las condiciones de la vivienda se puede traducir en una menor demanda de energía, lo que supondrá que podremos encontrar un contrato eléctrico que se adapte mejor a las nuevas necesidades energéticas y permita ahorrar en las facturas del suministro eléctrico.

Una reforma en mi vivienda, ¿cómo modifica mis necesidades energéticas?

Entre las mejoras energéticas que puede suponer una reforma, se deben destacar los siguientes aspectos dada su importancia:

  • Mejoras en el aislamiento de la vivienda, se ha podido demostrar que hasta un 65% de la energía presente en el interior de las viviendas es desperdiciada debido a un mal aislamiento térmico de la construcción.
  • Cambios de los equipos de sistemas de calefacción, los mecanismos más antiguos consumen una cantidad de energía muy superior a los sistemas más modernos y eficientes, por lo que la sustitución de este tipo de maquinaria puede suponer importantes ahorros a largo plazo.
  • Sustitución de la iluminación; al igual que sucede con los equipos de calefacción y climatización, la sustitución de la iluminación obsoleta por sistemas de bajo consumo, permitirá considerables ahorros mensuales en las facturas de suministros.
  • Renovación de electrodomésticos; siguiendo la línea de los dos puntos anteriores, en estos aparatos se ha mejorado mucho la eficiencia energética en los últimos años, lo que supone una disminución del consumo y del gasto por el mismo servicio.
  • La posibilidad de incluir sistemas de autoconsumo o aerotermia en la vivienda en la mudanza podrá ayudar a ahorrar energía en cantidades realmente considerables, por lo que, pese a que supongan una gran inversión, a largo plazo resultan inversiones realmente rentables.

Si se han modificado las necesidades de consumo, ¿se debe revisar el contrato de la luz?

Las modificaciones que se han comentado en el punto anterior suponen unos cambios en la demanda de energía, pues estos cambios reducen las necesidades de consumo en un gran porcentaje, de manera que se necesitará menos energía para desarrollar la vida con normalidad en el inmueble.

Esto puede provocar que aspectos fundamentales del contrato de la luz queden desfasados tras los nuevos cambios; aspectos como la cantidad de energía necesaria para el consumo o las necesidades de potencia eléctrica.

Uno de los apartados que más puede verse modificado tras la reforma y sustitución de elementos de la vivienda, es el punto de la potencia contratada, pues las nuevas demandas serán menores que las que existían previamente a la remodelación.

En estos casos, podremos contactar con nuestra compañía eléctrica y solicitar bajar la potencia contratada, de manera que cada mes pagaremos un importe menor en el concepto fijo de la factura referido a la potencia eléctrica contratada, puesto que este concepto de potencia supone un gasto fijo mes a mes sin que para su cobro sea necesario ningún consumo de energía, por lo que se abonará en todas las facturas.

Además de la modificación de la potencia contratada en busca de una menor que se adapte mejor a las necesidades reales, el momento de la reforma se convierte también en un momento idóneo para investigar en el mercado energético en busca de alguna alternativa que proponga mejores condiciones contractuales teniendo en cuenta las necesidades de consumo.

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